La Orden Jedi, también conocida como la Nueva Orden Jedi bajo el Maestro Jedi Luke Skywalker, era una noble religiosa orden de protectores unidos en su devoción al lado luminoso de la Fuerza. Con una historia registrada a miles de años antes del alzamiento del Imperio Galáctico, los Caballeros Jedi —destacados por sus sables de luz y habilidad natural de aprovechar los poderes de la Fuerza— colocados como guardianes de la paz y la justicia en la República Galáctica. La orden fue establecida origirnalmente en Ahch-To en las Regiones Desconocidas, el Gran Templo Jedi en el Mundo del Núcleo Coruscant sirvió como el centro de toda la actividad Jedi en la galaxia.
Los wookiees eran una especie de humanoides altos y peludos que eran nativos del planeta Kashyyyk. El miembro más notable de esta especie era el guerrero Chewbacca, el mejor amigo y copiloto de Han Solo, quien jugó un papel vital en la Guerra Civil Galáctica ayudando a la Alianza Rebelde en su lucha contra el Imperio Galáctico, así como en la Guerra fría donde luchó contra la Primera Orden. Eran bastante fuertes, y se sabía que arrancaban los brazos de las personas cuando les provocaba. Aunque provenían de un planeta templado, más conocido por sus pantanos y bosques, podían sentirse cómodos en mundos helados como Ilum, Hoth y la Base Starkiller sin ropa protectora, incluidos guantes y botas.
Los zeffo, también conocidos como los zeffonianos, eran una antigua especie inteligente nativa del planeta Zeffo. Muchos zeffo podían portar la Fuerza, a la que se referían como el «Viento de la Vida», y aquellos que lo hacían se hacían conocidos como sabios. Tres de los sabios más estimados, Eilram, Kujet y Miktrull, fueron enterrados en tumbas elaboradas, tanto en Zeffo como en otros mundos. En los años previos a la Gran Purga Jedi, el Maestro Jedi Eno Cordova quedó fascinado por los extintos zeffo.
Las Hermanas de la Noche eran un clan y una orden de hembras que manejaban magias y vivían en Dathomir, un planeta bañado en energías oscuras. Estas usuarias del lado oscuro eran capaces de realizar sus magias arcanas al tocar el icor mágico que fluía desde las profundidades de su planeta.